Gurullos con conejo de monte

Los gurullos son típicos de la cocina almeriense, aunque también los utilizan en el norte de Granada y en algunas zonas de Jaén y Murcia.
Es una antigua forma de comer pasta que aparece por primera vez en un manuscrito árabe del siglo XII. Se suele utilizar para guisar carnes de caza, liebre, conejo de monte, perdiz, caracoles e incluso con pulpo en zonas de la costa, aunque también se hace con conejo doméstico y, si lo adaptamos a los gustos actuales, los podemos hacer con pollo.
Los gurullos se hacen con una pasta de agua, harina de trigo y sal (en ocasiones, azafrán), que una vez bien amasada se van haciendo una especie de fideos entre las palmas de las manos, que luego se van cortando en trocitos como si fueran granos de arroz o trigo o un poco más grandes y se ponen a secar al sol, después la usamos como cualquier otra pasta, en guisos y pucheros o como sustituto de arroz.
Con respecto a las legumbres, no es necesario poner garbanzos y judías, le podemos poner sólo una de ellas, e incluso hay casas donde le ponen menos legumbres (o incluso no le ponen) y le ponen además patatas; también hay quien le pone al final unos pimientos asados.
Creo que ahora, nadie se pone a hacer gurullos a mano, los compramos en algunos puestos del mercado central y no es fácil encontrarlos.





Ingredientes para 4 personas

- Un conejo de monte.
- 200 gr de gurullos.
- 100 gr de judías blancas.
- 100 gr de garbanzos.
- Cardos, hinojos o habas ( he puesto 150 gr de habas)
- Una cabeza de ajos pequeña.
- Un pimiento seco o cucharadita de pimentón (opcional).
- Un pimiento verde.
- Una cebolla.
- Un tomate.
- Una hoja de laurel.
- Aceite de oliva.
- Sal.

Cubrimos el fondo de una cacerola con aceite de oliva, la ponemos al fuego y tostamos el pimiento seco (con cuidado de no quemarlo porque amargaría la comida) lo sacamos, machacamos en el mortero y reservamos esta pasta.
En la misma cacerola hacemos un refrito con la carne troceada, la cabeza de ajos entera o con los dientes sueltos pero sin pelar y la cebolla picadita, al poco rato añadimos el pimiento verde en trocitos pequeños y pasados varios minutos añadimos el tomate troceado, sin piel ni semillas; una vez todo esté bien refrito, pero sin quemar, cubrimos la cacerola con agua, añadimos sal, la hoja de laurel y el pimiento machacado ( si le vamos a poner pimentón, añadiremos la cucharadita en el refrito justo antes de echar el agua).
Cuando empiece a hervir, añadimos las legumbres, que previamente hemos tenido en remojo toda la noche (si las ponemos cocidas o congeladas las añadiremos al guiso un poco más tarde).
Cuando las legumbres y la carne estén tiernas, ponemos los gurullos. Éstos se hacen muy rápido, en 8 o 10 minutos están listos. En este caso yo he puesto también las habas ya que estaban congeladas y se hacen igual de rápido que los gurullos. Si vamos a poner cardos o hinojos los echaremos un poco después de las legumbres, pues necesitan mas cocción.
Deben quedar un poco caldosos.



¡ Buen provecho !

4 comentarios